Se suponía que Close Encounters of the Third Kind tenía alienígenas voladores y otros secretos de diseño.
La larga y retorcida odisea que fue la realización de Encuentros cercanos del tercer tipo comenzó, como corresponde, con un viaje solitario en automóvil hacia el gran oeste estadounidense, en busca de algo grande y espiritual que las personas involucradas ni siquiera estaban seguras de que existiera.